Las aventuras traviesas de un fanático de los juegos de rol

Todo comenzó con mi amor por el arte de píxeles. La simplicidad encantadora de los gráficos retro era como una llamada de sirena a la que no podía resistir. Mi viaje comenzó de manera inocente; explorando juegos de rol clásicos como Final Fantasy y Dragon Quest en emuladores. Pero luego sucedió algo oscuro y maravilloso: me topé con un pequeño rincón extraño de Internet dedicado a "juegos indie para adultos". Específicamente, juegos porno de rol en 2D. Al principio, me sentí avergonzada de mí misma. ¿Qué tipo de persona se excita al interpretar versiones traviesas de sus favoritos de la infancia? Me tomó un tiempo aceptarlo, pero finalmente, me di cuenta de que no hay nada malo en disfrutar de una buena fantasía adulta, especialmente cuando se presenta de una manera tan nostálgica y visualmente agradable. Además, ¿quién no quiere ser el aventurero sexy que salva al mundo un orgasmo a la vez? Así que, sin más preámbulos, permítanme compartir mis experiencias (y algunas capturas de pantalla *ahem*) de mi juego porno 2D favorito, Fuck Valley Chronicles. La historia comienza cuando tú, el recién coronado rey o reina de Dicktonia, te embarcas en una búsqueda para encontrar el legendario Orgastone antes de que la malvada bruja Cuntelba pueda usar su poder para esclavizar el reino. Mi primer encuentro fue con Lady MuffTitties, la posada de Lower Gashbury. A pesar de su aspecto áspero, resulta ser bastante pervertida, ofreciendo todo, desde mamadas hasta puñetazos anales, dependiendo de lo bien que la cortejes. La siguiente es Throbbing Tanya, la mujer herrero luchadora que siempre está lista para calentar las cosas en su horno. Le encanta verte sudar martillando en sus consoladores de hierro. Pero la verdadera estrella de esta aventura erótica es la propia princesa PussyPounder. Una prisionera retenida en el castillo de Cuntelba, debes liberarla y derrotar a la siniestra hechicera. Una vez liberada, la princesa PussyPounder te recompensará regalemente deja que tu imaginación se libere! Desde tríos lésbicos hasta pandillas de tentáculos interespecies, las posibilidades son infinitas. Fuck Valley Chronicles puede no ser el juego más sofisticado mecánicamente hablando, pero eso es parte de su encanto. Es un escape sin sentido a una fantasía pornográfica donde todos tus deseos más sucios se hacen realidad. Así que si alguna vez necesitas un descanso de salvar el mundo real, desconecta y entra en el mundo de Fuck Valley donde tu polla (o coño, o lo que sea que flota en tu barco!) es más poderosa que cualquier espada.